Siempre me ha gustado la gente que va sola a un bar. Independientemente de su género. Siempre hay una historia interesante detrás de alguien que lo hace.
A favor de lo interesante, pero también de lo simple. De que pasar un buen rato con uno mismo está sencillamente al mismo nivel de pasar un buen rato con otros (y con esto se escuchan a lo lejos romperse todos los guiones de campañas publicitarias pandémicas de cerveza, sobre-romantizando el "encontrarnos", jaja).
Está loca, busca rollo o escribe substacks. La soledad seguirá bastante estigmatitzada, la mujer bebedora también (por desgracia en ambos casos). No es justo y hay que lucharlo desde el firmware que cada uno lleva chipeado dentro, bien instalado en el encéfalo. Como dice Birraire, hay muchas historias interesantes tras muchos y muchas que salimos a echar una pinta en soledad o en compañía de un libro o una pluma. Que por muchos años lo podamos seguir haciendo y seguir leyndo reflexiones.
Siempre me ha gustado la gente que va sola a un bar. Independientemente de su género. Siempre hay una historia interesante detrás de alguien que lo hace.
A favor de lo interesante, pero también de lo simple. De que pasar un buen rato con uno mismo está sencillamente al mismo nivel de pasar un buen rato con otros (y con esto se escuchan a lo lejos romperse todos los guiones de campañas publicitarias pandémicas de cerveza, sobre-romantizando el "encontrarnos", jaja).
Está loca, busca rollo o escribe substacks. La soledad seguirá bastante estigmatitzada, la mujer bebedora también (por desgracia en ambos casos). No es justo y hay que lucharlo desde el firmware que cada uno lleva chipeado dentro, bien instalado en el encéfalo. Como dice Birraire, hay muchas historias interesantes tras muchos y muchas que salimos a echar una pinta en soledad o en compañía de un libro o una pluma. Que por muchos años lo podamos seguir haciendo y seguir leyndo reflexiones.
Así es. Salud a seguir un poco solos en los bares y en esta plataforma que todavía quedamos los optimistas 😅♥️